Foto: Prensa Bolívar

El Bolívar Campeón consiguió en Zago un conductor ideal para cubrir los huecos futbolísticos que dejaron los españoles. Encontró a un equipo con muy poco de academia y el trabajo fue arduo para conseguir, lo que para ese momento  estaba fuera de la realidad. Las primeras palabras del estratega en su encuentro con los medios fueron: “tiempo, no dos o tres meses, tiempo”.

Zago propuso una idea futbolística lejos de la realidad nacional de clubes y selecciones; que varios intentaron, no hay duda, pero siempre se fracasó y terminamos con los mismos dibujos tácticos comprendidos a la perfección por todo el contexto nacional. Un 3-4-3, lo vemos sobre todo en ligas donde la presión en ofensiva tiene equilibrio con jugadores aptos de marca y ágiles en el fondo.

Costó pero lo logró, si bien se identifican errores, sobre todo, en ubicación y relevo en el fondo, Bolívar sólo recibió 12 goles en 21 partidos jugados, siendo el plantel que menos vió su valla vencida en el torneo. Los laterales  completan línea de cinco cuando la posesión del balón es del contrario y hay un alto riesgo de presión. La ofensiva siempre resaltó en el Bolívar de Zago. los extremos cumplien una labor ganando profundidad, la movilidad no es un límite, el Pato apareció por izquierda y terminó por derecha, la ductilidad del sistema te lleva a alternar movimientos de la mitad para arriba que los jugadores comprendieron a cabalidad

A la idea de juego expresada, colabora la buena elección de los refuerzos extranjeros. Xico da Costa, además de terminar como goleador del torneo sin estar presente todos los partidos, es un hombre líder que inspira al grupo lucha y templanza. La calidad del Pato Rodriguez es indiscutible, en su mejor momento no paró de pedir el balón y con su facilidad de movilidad maneja todo un frente de ataque con sorpresa y definición. Se puede catalogar a Savio algo irregular, sin embargo, tiene una capacidad innata de asociación, por lo tanto, genera sorpresa y se consolida con los atributos de definición que generó en algunos juegos.

Zago se jugó por las jóvenes, (algo utópico para los técnicos), y rindieron a cabalidad, la rotación de hombres sub 20 no fue por no tener al indicado, sino más bien, que merecían  oportunidades y nadie defraudó. Herrera un hombre en formación en la zaga. Villarroel un extremo exclusivo y talento para definir. Lucas Chavez: ágil, bondadoso y atrevido. Yomar Rocha se come la banda derecha y está trabajando en diagonales y centros. Uzeda, el as bajo la manga de la Zagoneta exitosa, todo lo que tocó lo convirtió en oro.

Aún falta mucho, pero no tanto, para volver a ver a Bolívar en la fase de grupos de la próxima Libertadores, si los elementos de la “Zagoneta”  se mantienen y el conductor continua al volante, las sorpresas académicas pueden cruzar fronteras.