Foto: CONMEBOL

Always Ready sucumbió (2-0) ante Boca Juniors, en la 2da fecha del Grupo E de la Copa Libertadores: en la Bombonera, gracias a los goles de Darío Benedetto. Si bien no descolló, se notó la diferencia de jerarquía, sobre todo a partir de que quedó con un hombre de más por la expulsión de Ramallo. Así, volvió a la senda de la victoria y despejó las dudas alrededor de Sebastián Battaglia.

El Xeneize salió a presionar a campo contrario, lo que muchas veces obligó a la visita a saltar líneas en la salida, pero no lo apabulló de entrada como por ahí se presagiaba a partir de la comparación de poderío. En el primer cuarto de hora, sólo alcanzó a profundizar a partir de la gambeta de Zeballos, que con un remate entrando por izquierda protagonizó la chance más peligrosa del local.

El equipo boliviano, en tanto, apostó a bajarle el ritmo al cotejo, controlar el balón cuando el rival se lo permitió, y lastimar con pelotas a espaldas de Fabra, espacio en el que muchas veces apareció el delantero centro, Marcos Riquelme.

Hasta que a los 24 minutos Boca encontró la llave del gol gracias al Changuito, que se filtró en el área y asistió para el ingreso de Benedetto, que firmó el 1-0 para quitarle tensiones a un dueño de casa impreciso, con la carga de los últimos resultados en los músculos.

El duelo no cambió de tónica, más allá de que el elenco auriazul empezó a entenderse mejor, sobre todo cuando Ramírez amalgamó juego. De todos modos, Zeballos siguió siendo la carta de desequilibrio en un encuentro áspero, que tuvo una pelea intensa en el epílogo. Ramallo le aplicó una patada en la cara a Fabra y todo Boca se le fue encima. En el medio, hubo amagues de cambiar el fútbol por el boxeo. Ávila y Benedetto, de los más exaltados, resultaron amonestados. El jugador boliviano, expulsado.

El complemento comenzó con una particularidad: la salida de Agustín Rossi por lesión y el debut en el arco del juvenil Leandro Brey, de 19 años, quien se incorporó en el último mercado de pases procedente de Los Andes (Javier García está suspendido).

Con un hombre de más, sin ser abrumador ni manejar las acciones desde el balón, las llegadas de Boca llegaron en cascada. El principal eje de las chances frente al arco fue Eduardo Salvio, quien se activó en el segundo tiempo. Tuvo el gol cuatro veces, de cabeza, con un remate desde afuera del área, con un tiro cruzado… El arquero Jiménez y la falta de justeza le frenaron el grito. También Luis Vázquez pudo ampliar, con un remate que le quemó los guantes al arquero y un cabezazo bombeado.

Y cuando parecía que el resultado no se iba a mover, en el minuto 95, Oscar Romero ejecutó un córner con presteza y el Pipa, de cabeza, anotó un tanto que puede ser clave a futuro por la diferencia de gol.

El partido lo fue guiando a Boca hacia un triunfo necesario. Que consiguió a pesar de las bajas (los suspendidos, el lesionado Figal y la baja de Rossi en el entretiempo) y de las dudas que arrastraba tras la derrota ante Deportivo Cali en el debut y el deslucido empate frente a Vélez por la Copa de la Liga. Ahora apostará a que se convierta en un empujón anímico para transformarse en candidato a ganar el trofeo que se le niega desde 2007, cuando el vicepresidente Riquelme era bandera y figura.

Always Ready deberá levantar cabeza en el torneo local y el jueves 28 del presente recibir a Deportivo Cali en La Paz, con la obligación de ganar para poder aspirar a clasificar.