En exclusiva con FUTBOLMANÍA, el director técnico, Roberto Mosquera, contó sus sensaciones sobre un nuevo título logrado en el fútbol peruano, su paso por Bolivia y una reflexión sobre la Copa América a jugarse en Brasil.

Roberto Mosquera se consagró campeón del Apertura peruano el domingo pasado, y tuvo entre sus figuras a Marcos Riquelme, el ex Bolívar. Más allá de la forma de terminar su vínculo con Royal Pari y Wilstermann, Mosquera guarda un grato recuerdo del fútbol boliviano, “Siempre es grato recordar Bolivia, llegue de Royal Pari tras una buena campaña, jugamos 8vos de final de Sudamericana. Luego estuvimos en Juliaca, ciudad olvidada por los gobiernos, con Binacional salimos campeones ganándole al Alianza Lima en homenaje a Juan Pablo Zegarra, quien falleció días antes de lograr el campeonato”, rememoró Mosquera.

Sporting Cristal venció en la final a Universidad San Martín de Porres el domingo pasado (2-0) y se consagró campeón de Perú, pero hubo momentos bajos hace no mucho tiempo en el cuadro cervecero del Rimac, estaba sumido en el fondo de la tabla, situación también recordada por Mosquera, “Tomamos Cristal en los últimos lugares, y ahora logramos el título. En Juliaca el niño se convence de que se puede con trabajo serio y constante. Había talento en el equipo y logramos el título ante los grandes. Puno es un lindo lugar, el más cercano a Bolivia, que la sociedad no se distraiga, que por sus objetivos no se logran cumplir muchas cosas”, reflexionó Mosquera.

Roberto Mosquera tuvo muchos éxitos en su carrera, pero también sinsabores, como el ocurrido en su etapa en Deportivo Municipal, “En 2007 descendí con Municipal, y no lloré porque había otras causas en ese momento decidí que sería el mejor entrenador de Perú, luego fui elegido como mejor técnico en 2011, 2012, 2014, 2018 y 2020”, contó Mosquera, haciendo tradición el dicho que el fracaso es la antesala al triunfo.

Para Roberto Mosquera la elección de Brasil como sede de la Copa América es una buena elección….pero no en tiempos de pandemia, “Brasil es el mejor candidato para ser sede de la Copa América, los tiempos complican, pero la CONMEBOL seguramente habló con el gobierno de Brasil, un Bolsonaro que en un principio subestimó la pandemia diciendo que no había Covid, hasta que le dio a él. A quien no le gusta la Copa América, ver a Bolivia planteándose ante Brasil, pero no se puede dejar de lado lo sanitario”, cuestionó Mosquera.

Al quedar 3ro en Copa Libertadores, por detrás de Racing Club y Sao Paulo, el Sporting Cristal de Roberto Mosquera quedó encuadrado en los 8vos de final de Sudamericana con Arsenal de Sarandí, un rival que ya es estudiado por el profe, “Arsenal es el equipo de la familia Grondona, un líder deportivo en Sudamérica, será una llave dura, no tuvimos la mejor Copa Libertadores, le ganamos a Rentistas, pero caímos injustamente con Racing y con Sao Paulo. En el torneo local solo perdimos un partido y logramos el título”, se ilusiona Mosquera.

Una de las figuras de Cristal es el ex goleador de Bolívar, Marcos Riquelme, quien como en sus tiempos en la Academia paceña, anotó el gol del campeonato, siendo una de las razones por las que Roberto Mosquera no entiende como lo dejaron partir de Tembladerani, “Riquelme es un gran delantero, nunca entendí porque se fue de Bolívar, dejarlo ir es como dejar a Luis Suárez y lo que le pasó al Barcelona”, reflexionó Mosquera.

A la hora de recordar su paso por Bolivia, Roberto Mosquera contó que no entendió porque se fue de Wilstermann y Royal Pari, en momentos no tan complicados y con mucho tiempo aún por decidir en los Clausuras de 2017 en el aviador y Clausura 2018 en el inmobiliario, “Es muy difícil tener procesos en Bolivia. En Wilstermann me sacaron porque me equivoqué en cambiar un extranjero, aún podíamos pelear el campeonato pero me sacaron. En Royal Pari, avanzamos en Sudamericana, salimos del descenso y me dijeron que me tenía que ir. Al salir se Bolivia fui campeón con Binacional y Sporting Cristal, Dios te depara otras cosas cuando ve que trabajas bien”, finalizó Mosquera, quien no le cierra las puertas a una posible vuelta a Bolivia.