La selección boliviana de fútbol no pudo en su debut en la Copa América de Brasil, la noche de este lunes cayó ante Paraguay por 3-1 en duelo válido por el grupo A. El equipo nacional quiso hacer lo mismo que ante Chile en la eliminatoria, aguantar, pero no pudo con la presión de la albirroja.

El equipo pagó caro la ausencia de jugadores como Carlos Lampe, Luis Haquín, Juan Carlos Arce y Marcelo Martins, quienes por diferentes motivos no estuvieron en cancha. Sus reemplazantes no estuvieron a la altura, el equipo no pudo controlar el balón y tampoco supo defenderse.

Cuando nadie se lo esperaba el juez con la ayuda del VAR sancionó un tiro penal para la Verde, lo convirtió Erwin Saavedra a los 10 minutos de partido, parecía que la fortuna estaba de lado de Bolivia.

Tras el tanto Paraguay se adueñó del juego, presionó ante un conjunto nacional que no podía realizar tres toques seguidos, para fortuna de los nacionales no hubo contundencia en los ataques de Paraguay.
Los nacionales no llevaron peligro sobre la puerta adversaria y algunos jugadores, como Jaume Cuéllar, pagaron derecho de piso, se excedió en el juego brusco y salió expulsado en la primera etapa.

En el segundo tiempo los paraguayos se fueron con todo en busca de la igualdad, aprovecharon el cansancio de los nacionales que corrieron atrás de la pelota durante todo el juego, ello rindió frutos. A los 62’ llegó la igualdad de los guaraníes con Alejandro Romero Gamarra, tres minutos después Ángel Romero puso el 2-1, ante una Bolivia que era puro empuje, nada de fútbol.

Para cerrar a los 80’ otra vez Ángel Romero se hizo presente en el marcador y selló la suerte de un equipo nacional sin experiencia, sin norte, sin fútbol y sí con mucho derroche de energías.

Se vendrá ahora un duelo duro, este viernes ante una Chile que espera revancha tras el empate (1-1) en Santiago la semana pasada.