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Brasil se impuso (1-0) a Perú y se clasificó a la gran final de la Copa América. El último campeón celebró el gol de Lucas Paquetá y pese a que en el segundo tiempo sufrió por momentos, fue superior y accedió sin mayores problemas al duelo decisivo. El martes se conocerá su rival, la Argentina o Colombia.
El partido arrancó sin mayores oportunidades de gol, con ambos elencos luchando no sólo por la posesión del balón, sino también por poder asentarse en un terreno de juego que, como en todo el certamen, está lejos de tener un estado aceptable.
La primera situación del partido fue a los 7 minutos, cuando Richarlison en velocidad, dejó en el camino a Pedro Gallese y lanzó un centro atrás al quedarse sin ángulo. Quien apareció en velocidad fue Neymar, pero no pudo definir con comodidad.
Con el correr del cronómetro, el local se fue adueñando del balón y empezó a acercarse al arco de Gallese, quien tuvo que aparecer para tapar un tiro libre potente y lejano de Casemiro y el rebote a quemarropa de Everton.
Pero la gran aparición del portero fue a los 18 minutos en una triple tapada espectacular. La primera fue un tiro de media distancia de Casemiro que lo rechazó volando contra su palo izquierdo. Después le ahogo con el pecho el grito a Neymar, quien apareció libre en el centro del área y pateó una especie de penal en movimiento tras un buscapié de Paquetá. Finalmente, en ese rebote, se lució con una estirada fantástica para contener un disparo frontal de Richarlison a quemarropa.
Finalmente, la resistencia de Perú se rompió gracias a la habilidad de Neymar, quien apareció por izquierda en un contragolpe, juntó hasta tres marcas en el borde del área y escapó con un caño tras una pisada para lanzar el centro atrás que encontró libre a Lucas Paquetá. El jugador del Olympique de Lyon tuvo que empujar la pelota de zurda para macar el 1 a 0 y desatar la alegría del país anfitrión.
De esta manera, la primera mitad terminó con ventaja mínima para Brasil que fue superior en el juego y pudo incluso haber marcado algún tanto más.
En el complemento, Gareca mandó a la cancha a Marcos López y a Raziel García en lugar de Miguel Trauco y Christian Ramos para romper con la línea de cinco y apostar por un esquema más ofensivo que lo acerque al arco de Ederson, espectador de lujo en la etapa inicial.
La primera de peligro de la segunda parte fue justamente para Perú en un contragolpe en el que Lapadula pudo escapar de la marca de Thiago Silva por derecha, enganchó para su zurda y desenfundó un disparo no demasiado esquinado que obligó a Ederson Moraes a responder. De inmediato, el recién ingresado García probó con dos disparos no muy peligrosos que sirvieron al menos para encender las alarmas de Brasil.
El combinado bicolor pudo adelantar sus líneas y por momentos acorraló al defensor del título, pero se expuso a un posible contragolpe. Tité mandó entonces a la cancha a Everton Ribeiro, en lugar de Everton, pero la tónica del juego no cambió demasiado y se siguió jugando lejos de las áreas.
Pese a que ambos entrenadores siguieron haciendo cambios, ninguno pudo lograr encontrar la llave para lastimar al rival. Brasil retrocedió metros en el terreno pero no elaboró ningún contraataque demasiado riesgoso para Gallese y por su parte Perú tampoco consiguió generar demasiado peligro, pese a que tuvo más la pelota y se alejó de su arco.
De esta manera, el duelo se terminó con el 1 a 0 en el marcador y el conjunto de Tité se quedó con el boleto a la gran final de la Copa América que disputará el sábado en el Maracaná ante el vencedor de la llave que definirán Colombia y la Argentina este martes.
Brasil llega a esta instancia por segunda edición consecutiva, después de haberse consagrado en 2019, cuando también fue local. En este certamen ganó cinco partidos, los últimos dos por la mínima, y sólo empató uno, ante Ecuador en la última jornada del Grupo B.