El volante de Bolívar, Alex Granell, habló en exclusiva con FUTBOLMANÍA, sobre su presente en casa celeste, su adaptación a La Paz y al fútbol boliviano y la exigencia que tienen los integrantes del plantel académico.
Alex Granel llegó a Bolívar al finalizar 2020, procedente del Girona de España, con el cartel de figura en fútbol ibérico y hoy en día es uno de los pilares que sostienen al plantel dirigido por su compatriota José Ignacio ‘Natxo’ González.
Uno de los principales objetivos de Bolívar en el semestre es disputar la fase de grupos de la Copa Libertadores, y para ello el primer obstáculo era pasar primero sobre Montevideo Wanderers, “En la semana de perder con Wanderers fue complicada por el debut en Liga, pero la superamos y también ganamos un partido por Liga” se mostró aliviado Granell, sobre el pase celeste a la siguiente fase copera y por la victoria sobre Real Potosí (1-0) por el torneo local.
El próximo rival de Bolívar en la Copa será el colombiano Junior de Barranquilla, al cual Alex Granell le tiene respeto, pero también confianza en que se puede avanzar a la fase de grupos, “Junior es un rival de mayor entidad, nos la pondrá muy difícil, pero estoy convencido que más allá del respeto podemos asumir bien la eliminatoria y queremos llegar a fase de grupos. Lo principal era pasar a Wanderers y asegurarse torneo internacional”.
Aprovechando el receso por la fecha FIFA, Alex Granell conoció junto a su familia el santuario de Copacabana, quedando maravillado con una de las principales atracciones turísticas de La Paz, “Conecté con todos aquí, me encontré identificado con el club. Nos gusta ser unos paceños más, conocimos el lago Titikaka, desde que llegue de Copacabana no deje de recomendarla, nos encontramos con gente encantadora en Bolivia”, se mostró agradecido Granell.
Una de las principales facetas de juego de Álex Granell es el manejo de balón y busca ratificar esto en Bolívar, además de liderar en algunos aspectos importantes de juego, como el balón parado, “Me gusta sentirme protagonista en cada faceta, si toca el balón parado hay que hacerse cargo. Todo lo que sea ayudar al equipo se debe colaborar, para generar peligro o recuperar la pelota se debe ayudar”, se mostró entusiasmado el ibérico.
Jugar en La Paz es una sensación distinta para un jugador que lo hace por primera vez, y para Álex Granell no fue la excepción, “Estoy plenamente adaptado y ambientado, siento el cariño de la afición, es distinto jugar 90 minutos en el Siles a jugar en otro lado”, enfatizó Granell.
Para finalizar Álex Granell contó la exigencia que se tiene al jugar en un plantel como Bolívar, además de contar algunas peculiaridades de su apellido, de origen catalán, “Es inevitable la exigencia, a la vez que se engrana la máquina se debe tener resultados. Estamos en un club que exige. Me pueden llamar con la doble ele al finalizar mi apellido, o la i, con ambas estoy tranquilo”, finalizó Granell.