La selección Argentina cerró con un empate agridulce la gran Eliminatoria que construyó camino al Mundial de Qatar 2022. Se imponía 1-0 en Guayaquil ante Ecuador gracias al gol de Julián Álvarez, pero le igualaron sobre el final con un polémico penal por mano de Nicolás Tagliafico. Gerónimo Rulli le atajó el remate desde los 12 pasos a Enner Valencia, pero el punta concretó en el rebote. De todos modos, alcanzó los 31 partidos invictos que ostentaba el combinado nacional que dirigió Alfio Basile entre 1991-1993.
La Albiceleste padeció la presión y la intensidad ecuatorianas en el inicio del partido. El local asfixió en mitad de campo, con la intención de, apenas recuperada la pelota, salir en velocidad en ataque, con el sector izquierdo como el elegido, machacando con Ibarra o Estrada ante Montiel, que sufrió; o con la segunda marcha de Gonzalo Plata. El elenco dirigido por Alfaro llegó dos veces a fondo, con un cabezazo que terminó en el techo del arco y un desborde del citado Estrada, que Tagliafico ensució justo cuando Franco se aprestaba a definir.
Pero no aprovechó Ecuador. Y Argentina se propuso bajarle el ritmo al partido, controlando la pelota, juntando pases y confianza, con Messi como eje, y con Alexis Mac Allister y Rodrigo De Paul más activos. Y, a los 23 minutos, dio el golpe sobre el césped.
Messi profundizó, Mac Allister abrió para Tagliafico, quien envió el centro y Julián Álvarez, en segunda instancia, firmó su primer gol con el seleccionado Mayor, en su primer encuentro como titular. Doble bautismo.
A partir de allí, el dominio de Ecuador ya no fue asfixiante. Rulli debió intervenir, pero más para bajar (o rechazar) centros. Y Argentina siguió llegando y, por momentos, elaborando buenas jugadas. Pudo ampliar el score dos veces. Primero, ante un centro de De Paul que cabeceó Otamendi y atajó Galíndez. Luego, con una gran asistencia de Paredes que dejó a Álvarez de cara al gol, pero el hombre de River se demoró al definir.
El complemento inició en un bache, pero fue Ecuador el que tomó un segundo aire tras el desgaste de ambas escuadras en los primeros 45 minutos. Incidieron los ingresos de Enner Valencia y Ángel Mena, que con dos remates de media distancia estuvo cerca de empatar. En el medio, al árbitro Raphael Claus se le fue de las manos el partido. Alan Franco le metió un planchazo a Mac Allister a la altura de la rodilla y apenas resultó amonestado (el VAR no cumplió con su función de llamar). Y los roces derivaron en un tumulto, que el juez resolvió con una amonestación… a Scaloni.
Messi casi grita con un tiro libre lejano, Ecuador apretó, hasta el cabezazo que dio en la mano de Tagliafico, advirtió el VAR, Claus observó en la pantalla y Valencia facturó con zozobra, luego de que Rulli le tapara el primer tiro. La incógnita que mil repeticiones no lograron resolver: si bien amplía espacio con su brazo, no queda claro si hubo un roce previo en el muslo, una escala antes de la mano que hubiera anulado la infracción.
El epílogo no empaña las Eliminatorias, en las que Argentina culminó segundo, más allá de que queda pendiente el duelo ante Brasil. Y, una vez más, en la buena media hora de la etapa inicial, marcó el camino de lo que debe ofrecer para aspirar a ganar el Mundial, el mismo menú que empujó a la Selección a ganar la última Copa América y a recorrer 31 encuentros sin derrotas.