Foto: Club Bolívar
The Strongest impuso su juego y superó a Bolívar con un contundente 3-1 en el Siles, remontada de por medio y liderato asegurado para el Tigre que supo manejar los momentos del partido ante un celeste cada ez más desteñido.
Tras una semana agitada por lo que significo la caída (2-0) ante Blooming en Santa Cruz, el Tigre de Gustavo Florentín, acalló muchas críticas y se llevó el clásico 220, acrecentando la crisis que viene atravesando la Academia celeste, un Bolívar que también llegó a este cotejo con complicaciones tanto futbolísticas, como en la interna dirigencial.
Sin ningún plantel imponiéndose durante la primera parte, dos incursiones del atigrado Jair Reinoso finalizaron con centros que no pudieron ser empalmados por Willie Barbosa o Jaime Arrascaita, el celeste respondió con una falta bien lanzada por Alex Granell, un balón que pegó en el travesaño, ante un Daniel Vaca ya vencido.
Con un primer tiempo muy tensionado, sin mucho fútbol, una individualidad rompería la igualdad y esta llegó con jugada de Leonardo Ramos, quien aprovechó la desconcentración de José Sagredo para colocar un remate rasante y colocado, lejos del alcance de Vaca y que decretaba la apertura del marcador.
El primer tiempo concluiría con victoria celeste, más allá del embrollo que generaron Richet Gómez y Leonel Justiniano, bien sazonado por Diego Bejarano, 6 tarjetas amarillas, 3 por equipo fueron la solución que encontró el juez tarijeñas Jordy Alemán, antes de finalizar el primer tiempo.
Gustavo Florentin apostó fuerte en el complemento, con el ingreso de Aldo Quiñonez y Rolando Blackburn en lugar de Jeyson Chura y Richet Gómez, cambios cuestionados en un principio, pero efectivos en el desarrollo del complemento.
Poco a poco el Tigre fue imponiéndose en juego y tras centros peinados sin precisión por un acelerado Arrascaita, llegaría el gol del empate con centro pivoteado por Rolando Blackburn, que encontró el remate de Willie Barbosa para batir a Rubén Cordano, quien no pudo despejar el balón (63′), poco después (65′), Bolívar recibía otro golpe con la salida de su mejor elemento ofensivo, Leonardo Ramos, reemplazado por un intrascendente César Menacho.
El Tigre era más, pero debía ratificarlo en el marcador y para ello colocaba a un hombre de juego como Rudy Cardozo en lugar de Arrascaita, al mismo tiempo se daba la salida del metrónomo celeste, un Leonel Justiniano en ebullición y amonestado, dejaba su lugar a Diago Gimenez.
Un nuevo centro desde la derecha (una invitación al ataque, tras las deficiencias en la marca de Roberto Fernández) encontró la cabeza de Rolando Blackburn, venciendo a un irrespeto Cordano (81′).
Los cambios celestes no dieron resultado, Antonio Carlos envió a la cancha a Kevin Salvatierra y Miguel Ángel Villarroel, pero sin resultados, más allá del error de Daniel Vaca en un centro que pudo derivar en el empate de Bejarano, pero su remate salió muy desviado.
Cuando el marcador parecía cerrarse, una desinteligencia en salida celeste, mal despeje de Giménez, y Willie Barbosa recibe el esférico y tras encarar, colocó un remate fuerte al costado izquierdo lejos del alcance de Cordano (94′), un corolario para lo que fue un gran segundo tiempo del Tigre y para Bolívar, las dudas crecen a medida que pasan los días.
The Strongest se solidifica como líder con 25 puntos, Bolívar ya perdió el escolta y desciende al 4to puesto por detrás de Independiente y Palmaflor.
En la próxima fecha The Strongest visita a Aurora el sábado 31, mismo día en el que Bolívar deba recibir a un urgido Wilstermann en el Siles.