Oriente Petrolero derrotó a Real Potosí por l 2-0 en el Tahuichi en un agitado compromiso que finalizó con cuatro expulsados, por una trifulca que se armó en el terreno por una infracción de Robin Ramos contra Elkin Blanco.
El verdolaga levanta cabeza e ingresa, de manera momentánea, a la zona de clasificación a la Copa Sudamericana, como octavo en la tabla con diez puntos con un fútbol que sube y baja sin mostrar una consistencia.
Los goles de esta victoria fueron anotados por José Alfredo Castillo a los cuatro minutos y por Juan Carlos Montenegro a los 56´, gracias a los desbordes que ocurrieron desde el costado derecho y que encontraron mal ubicada a la línea defensiva.
Una carrera de Hugo Dorrego por el costado finalizó con un centro que convirtió Castillo en el 1-0 en una dudosa ubicación delante del pórtico. Desde la banca de los lilas salieron los reclamos por una posición antirreglamentaria del delantero.
La jugada del segundo tanto, Dorrego mandó un centro al ras que Montenegro conectó en el primer palo con un remate de zurda, ganando la espalda a su marcador dentro del área y que fue difícil de desviar para el arquero Carlos López.
El elenco albiverde perdió al arquero Wilson Quiñónez por recibir la tarjeta roja directa a los 65´, debido a una falta contra un rival cerca del ingreso al área grande. El ingreso del guardameta alterno Leonardo Vaca por Castillo redujo la presión ofensiva.
La generación de fútbol ofensivo fue recuperada sobre el final del juego (88´) con un centro de Gualberto Mojica que cabeceó Ronaldo Sánchez y que López atajó con un reflejo de mérito debajo del pórtico.
Dos minutos después, Ramos cometió una falta sobre Blanco, una jugada que provocó el empujón del colombiano y la reacción de los visitantes en grupo. Jordy Candia intentó aplicar una patada contra Blanco, salieron en defensa sus compañeros y comenzaron los empujones.
Después del embrollo, el árbitro Guildo Quenta expulsó a Candia y Joel Fernández de Real Potosí, mientras Mojica vio la roja en el lado de los orientistas en un final con cuestionamientos sobre el trabajo de la terna arbitral.
El equipo potosino se puso en campaña ofensiva con disparos de larga distancia y con la presión de la hora encima, sin mostrar un juego que le brinde soluciones. Tampoco fue una noche de buena actuación para sus individualidades con lo cual cayó a la antepenúltima casilla con cinco puntos.