París Saint-Germain y Bayern Múnich (0-1) regalaron un ‘monumento al fútbol’ que debería reposar en el museo del Louvre como una de las mejores eliminatorias de la historia de la Champions. Palabras mayores. El Paris Saint-Germain hizo valer el 2-3 de la ida para ‘vengar’ su derrota en la final de Lisboa (0-1) y acceder a semifinales, pero el resultado fue lo de menos. Parecía irrepetible, pero la vuelta resultó tan espectacular, sublime, brillante, trepidante, memorable… como la ida.

Sobre todo el primer tiempo. Ni PSG (Marquinhos, Icardi, Kurzawa y Bernat) ni Bayern (Lewandowski, Goretzka, Gnabry, Douglas Costa, Süle y Tolisso) se ‘escudaron’ en sus importantes bajas. De inmediato se ‘enzarzaron’ en un duelo a ‘tumba abierta’ con permanentes intercambio de golpes. Acabó 0-1, pero bien pudo terminar 3-3.

El guion, eso sí, fue curioso. El Bayern fue superior en la ida y acabó cayendo pese a tener el 64% de la posesión y completar 31 remates, 12 tiros a portería y 44 centros al área. En la vuelta sucedió al contrario. El asedio del PSG no tuvo premio. El primer aviso llegó a los 3′: Neymar encontró al espacio a Mbappé y éste remató demasiado cruzado.

Neuer y los postes mantuvieron con vida al campeón mientras duró el recital de ‘O Rei’ Neymar. El meta salvó un primer mano a mano con el brasileño después de un espectacular roto de Mbappé a Pavard en el 9′. La jugada se repitió en el 27′, pero Neuer, más rápido, le salió bien a los pies.

Neymar estaba ‘on fire’, pero no le acompañó ni lasuerte ni la puntería. Entre el poste y Neuer salvaron en el 34′ un disparo con la zurda del ex del Barça después de ‘bailar’ a Lucas Hernández. Era el primero de los tres ‘palos’ que se llevó ‘Ney’. En el 37′, después de sentar a Coman con un soberbio taconazo, remató al largero con un gran disparo desde fuera del área. En el 39′, tras una soberbia triangulación, llegó la más clara. Mbappé le dejó mano a mano y Neymar remató al poste izquierdo. Ver para creer.

Del 1-0 se pasó al 0-1. El Bayern había amagado con dos disparos de fuera del área de Sané (26′) y Kimmich (27′) que salieron fuera por poco. El gol llegó en el 40′. Coman centró, Müller la dejó para Alaba, Keylor salvó con una gran parada, pero Choupo-Moting, ex del PSG, ‘cazó’ el rechace para anotar a placer.

Paradójicamente, pudo llegar el 0-2 antes del descanso. Lo evitó Keylor con una ‘palomita’ a tiro de Alaba. El propio Alaba tuvo la primera nada más iniciarse el segundo tiempo, en el 47′, pero su disparo salió rozando el poste.

El PSG bajó varios enteros, pero, aún así, tuvo el 1-1 en el 53′. Di María rompió a su par y no llegó por los pelos Neymar a empujarla en boca de gol. Boateng la sacó de tacón con una ‘frivolité’ a la altura del partido.

Comenzó, poco a poco, a ser mejor el Bayern, aunque sin asediar como en la ida. Keylor, eso sí, sacó un mano a mano con Müller en el 62′. El PSG buscó sentenciar a la contra, pero no pudo: en el 78′ se anuló un gol a Mbappé por claro fuera de juego.

El Bayern murió matando, con Javi Martínez como ‘9’, pero el PSG resistió bien. La ‘vendetta’ de la final de Lisboa está servida.